El Tribunal de Justicia de Surinam condenó, en un fallo dado a conocer este miércoles, al expresidente de esa nación suramericana, Desiré (más conocido como Desi) Bouterse a 20 años de prisión por su papel en los llamados asesinatos de diciembre, hace más de cuarenta años. 

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De acuerdo a las fuentes judiciales, el fallo es definitivo y el expresidente ya no puede apelar, aunque el tribunal no ha emitido orden de arresto inmediato; ello a pesar de que el Ministerio Público lo había solicitado expresamente. 

Según el tribunal, no se ha demostrado claramente por qué es necesaria la detención inmediata del expresidente.

En condiciones habituales, el fallo pondría fin al proceso que duró dieciséis años. Ya en 2019, Bouterse, de 78 años, tuvo la primera condena. El consejo de guerra, un tribunal militar, ya adoptaron la misma decisión en 2021. El fallo es consecuencia del recurso de apelación del propio Bouterse.

Durante el fallo, el tribunal calificó a Bouterse de «líder indiscutible del conjunto» que llevó adelante la masacre. «Sucedió lo que dijo. Decidió el destino de las personas arrestadas. La contribución del sospechoso al crimen fue significativa».

El propio Bouterse no estuvo presente en el veredicto. Y una vez finalizada la sesión, el siguiente paso es asegurarse de que el acusado reciba la sentencia, aunque su abogado le aconsejó que asistiera. 

Los llamados «asesinatos de diciembre» son una serie de asesinatos que se cometieron la noche del 7 al 8 de diciembre de 1982. Un grupo de destacados opositores surinameses al régimen militar de Bouterse fueron arrestados y fusilados sin juicio en Fort Zeelandia, el entonces cuartel general del ejército. 

Exlíder del ejército, Bouterse siempre ha negado su participación y dijo que el proceso tenía motivaciones políticas. 

Pero según el Ministerio Público de Surinam, efectivamente estuvo presente en Fort Zeelandia. El hábito fiscal dicho anteriormente que Bouterse hizo secuestrar a los críticos de su casa con premeditación (se cortaron las telefónicas y los guardias permanecieron en las afueras) y luego los asesinaron.

Por primera vez el Ministerio Público ha ordenado la prisión inmediata. Este no fue el caso en procesos anteriores.  

El actual presidente de Surinam, Chan Santokhi, está dispuesto a garantizar un «comportamiento responsable» así como la paz y la seguridad, en medio de las tensiones que han generado las sesiones del juicio y las propias condena y sentencia.

De hecho, el propio Bouterse ha pedido a sus seguidores que mantengan la calma. La Embajada holandesa, antigua metrópoli, en Paramaribo advirtió ayer sobre posibles disturbios en torno a la demanda.

A principios de año, Bouterse responsabilizó a Países Bajos, de la muerte de los quince hombres. 

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